
Curso de formación profesional en el centro aireado de Bouc-Bel-Air
Este año tuve que realizar una pasantía de profesionalización de al menos 6 semanas en el dominio ya sea de mis estudios en informática o en un dominio que me gustaba.
Postulé a diferentes empresas como Capgemini o Apside que se habían mostrado muy interesadas en mi perfil pero con las actuales circunstancias del Covid-19 nos vimos obligados a aceptar menos personas.

Así que decidí volver a trabajar en el centro de Bouc-Bel-Air, en la escuela de Pins con niños de 8 a 12 años como animador titulado. Con las medidas sanitarias tuvimos que llevar la mascarilla y evitar al máximo el contacto con los niños.
Mi rol era mucho más grande que en mis antiguos puestos en años anteriores porque era el único con el BAFA, por lo que tenía que cuidar a los otros recién llegados a la profesión para ayudarlos y guiarlos como pudiéramos. hazlo por mí cuando empecé en animación.
Además, fui de gran ayuda para el gerente que a menudo tenía que ausentarse o quedarse en su oficina para resolver problemas administrativos.
Entonces tenía este doble sombrero, anfitrión y subdirector. Me tomé muy en serio estas nuevas tareas, eran muy nuevas para mí. Tuve que gestionar la llegada de los padres, mantenerlos informados del día y de los problemas que pudieran haber tenido con sus hijos.
Al mismo tiempo, tenía que organizar grandes juegos todas las semanas, como búsquedas del tesoro o investigaciones policiales. No tuvimos tantas salidas como antes, solo una en el bosque y otra en el parque de aventuras en la copa de los árboles. Entonces era necesario llenar estos vacíos dándoles a los niños momentos intensos.

Con el calor hicimos muchos juegos de agua para refrescarlos porque no fue hasta finales de julio que nos fusionamos con el otro centro aireado de Bouc-Bel-Air y pudimos tener acceso al belly-glide para los adultos y para los más pequeños.
Finalmente, durante mi última semana, sobre el tema de la Polinesia, decidí trabajar con otro grupo de edad, de 5 a 6 años, para descubrir otros aspectos de la animación con todas las edades. Me encantó estar con los más pequeños, tienen aún más imaginación y todo los hace soñar.
Vino una bailarina a darles lecciones para el show del fin de semana, les encantó y a mí también porque al haber hecho baile les ayudo a memorizar y mejorar. También hicimos sus disfraces para el Día D !
Estas nuevas tareas me han enseñado a confiar en mí mismo y tomar decisiones importantes colaborando con mi equipo, es algo que me gusta especialmente, el trabajo en equipo es uno de mis puntos fuertes. Para mí es fundamental que cada uno sea su tarea, que podamos comunicarnos todos juntos y que trabajemos en grupos las dificultades porque juntos somos más fuertes.